PASTORAL

Para muchas personas la estancia en prisión supone un parón que les empuja a buscar luz en medio de una situación de oscuridad en sus vidas. Es una búsqueda sincera que nace de la situación de “pobreza existencial” en la que se encuentran. Si hubo alguien capaz de entender a los pobres y excluidos fue Jesús de Nazaret, a los que puso en el centro de su mensaje de misericordia y liberación. Un acercamiento a él es lo que desde CONCAES facilitamos a través del programa “La Peregrinación del Prisionero.”

¿Qué es La Peregrinación Del Prisionero?

Es un camino que recorremos junto a las personas reclusas de la mano de San Marcos para que, a través de su Evangelio, puedan descubrir la Buena Noticia de esperanza y alegría que Jesús les trae, profundizando en su figura y su mensaje.

El Papa Francisco ha visitado numerosas prisiones. A él le importa la persona que sufre prisión, por eso dice que el amor de Jesús no se cansa de amar, no se cansa de perdonar y no se cansa de abrazarnos. (Lavatorio de los pies en la prisión de Rebibbia - 2 abril 2015) Con este programa llevamos a Jesús a la periferia radical que es la prisión, de modo que, desde el encuentro personal con Él, conociendo de ese amor, ese perdón y ese abrazo, se pueda tener la posibilidad, desde la libertad personal, de transformar y reconfigurar la vida.

Las sesiones se estructuran a través de una pedagogía sencilla que incluye dinámicas de grupo, reflexión sobre los textos evangélicos, audiovisuales relacionados con los distintos temas, espacio de intercambio de experiencias y vivencia de lo aprendido y acompañamiento a las personas participantes.

 ¿A quién va dirigido?

El curso está abierto a cualquier persona en reclusión que tenga la inquietud, curiosidad o necesidad de conocer mejor a Jesús, que fue el primero en contar entre los suyos a los descartados  de la sociedad de su tiempo: enfermos, mujeres, ladrones…Así, desde la misericordia y ternura de Dios que Jesús comunica es posible iluminar cualquier oscuridad y sufrimiento que anida en el corazón humano y en las más adversas circunstancias.

¿Quieres hacer voluntariado en La Peregrinación del Prisionero?

Colaborando en este programa vas a tener la oportunidad de acercarte a una realidad excluida a la que los cristianos nos sentimos llamados: “Estaba en la cárcel, y vinisteis a visitarme (Mt 25:35-36). Podrás caminar junto a las personas internas en esta peregrinación y comprobar de primera mano cómo los últimos son realmente los primeros y pueden ser portadores de esperanza en una situación vital tan compleja como es la reclusión.

Recibirás formación sobre la entrada a centros penitenciarios así como la necesaria para impartir adecuadamente las sesiones del programa junto a otras personas voluntarias.

Estamos seguros de que va a ser una experiencia gozosa que te reafirmará en la fe y de la que querrás hacer partícipes a otras personas.

¿Dónde?

Video Promocional de LPP

TESTIMONIOS LPP

  • La gran labor que lleva a cabo Confraternidad Carcelaria de España tiene transcendental relevancia porque anima al recluso a ser más protagonista de su propio proceso de cumplimiento de la pena, a ser más solidario con el resto de internos y a afrontar con mayor fuerza e ilusión el proceso de reinserción social que la institución penitenciaria está obligada a promover , pero que resulta mucho más eficaz cuando se le aplica a un interno maduro, concienciado, ilusionado y con ánimo de superación que le faciliten reencuentro feliz con el ámbito familiar, laboral y social, del que actualmente se haya trasplantado y que ha de retomar en la calle desde el mismo momento en que recupere la ansiada libertad”. Director de Centro Penitenciario Militar
  • Durante este peregrinaje he fortalecido mi fe con Dios al recordar cosas sobre mi vida. Lo que más me ha gustado es la armonía y la paz creadas en las sesiones. Recomendaría el curso a otros, para que puedan conocer a Jesús y si ya lo hacen, para que puedan reunirse con él. Ha sido muy positivo para mí, he aprendido nuevas formas de estar con los demás y comprender que todos somos iguales. He disfrutado la forma en que se organizaron las sesiones y al ver cómo funciona el mundo. (C.P. Madrid VII, Estremera)
  • Ahora tengo fe y rezo todas las mañanas por mi familia y mis colegas. Las personas voluntarias me han ayudado a desahogarme y dejar que Dios apoye nuestro sufrimiento. (C.P. Madrid VII, Estremera)
  • He aprendido cómo Jesús hace que todo se vea nuevo. Durante el curso me gustó mucho el testimonio de otros internos alrededor del mundo, ya que demuestra que Dios está en todas partes y en cada persona. Este peregrinaje me ha demostrado que Jesús todavía cuenta conmigo y con su propósito de abrir los ojos y decir "Jesús me envía ...". Recomendaré este curso a otros porque es necesario que sepan que no están solos. Ya son muchos los prisioneros que viven con la paz, la seguridad y la libertad que Jesús nos da. (C.P. Madrid IV, Navalcarnero)
  • Amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestros vecinos como a nosotros mismos. Es importante tener fe y esperanza de vida. Realmente me ha gustado el ambiente del grupo y el formato del curso. He fortalecido a Jesús y al Evangelio en mis pensamientos. (C.P. Madrid IV, Navalcarnero)
  • He aprendido a ser más humilde y tratar de ser una mejor persona con mis colegas. Ha sido importante para mí compartir mi experiencia y escuchar a otros para ver cómo viven su fe en Dios. Me ha ayudado a ver la vida con más esperanza. (C.P. Madrid IV, Navalcarnero)
  • Cuando escuché por primera vez sobre CONCAES, no podría haber imaginado cuánto podría aportar a mi vida. Después de encontrarme con Dios en la peregrinación del prisionero, me di cuenta de que tenía un plan para mí y debería hacer más para acercarme a él. Entonces, decidí Bautizarme y confirmarme para poder eliminar el pecado original y además sellar mi vida con mi fe en Jesús. El mismo día que recibí mi confirmación, recibí una carta que decía que estaba libre. En ese momento me di cuenta de que Dios me había dado una segunda oportunidad y no solo me había dado libertad física sino también espiritual. Ahora, continúo en contacto con un grupo de oración con voluntarios de CONCAES y he comenzado a trabajar con Alberto en la reconstrucción de una nueva iglesia en Montecarmelo. (C.P. Segovia)
  • El presente taller creo que me ha removido cosas, en relación al Evangelio, que tenía muy escondidas. Gracias a todos por ayudarme, no sólo a seguir el camino sino a mejorarlo”.
  • “Perdón. Comprensión. Levántate y anda impulsó a mi fé”.
  • "Yo creía que no había ninguna solución para mi vida, pero me he acercado a Cristo en una reunión personal me ha demostrado que hay solución para mí" Francisco
  • B.L.G.U. (C.P. Madrid III – Valdemoro) Dios está ahí, solamente tienes que dejarle entrar para que Él haga cosas buenas. Simplemente, tienes que creer, y la misericordia del altísimo reinará en tu vida. Pero muchas veces la fe nos falla, y nos metemos por puertas que Dios no nos ha marcado, porque no sabemos entender, comprender sus signos que a diario nos marcan el camino. Me alegré un montón cuando me dijeron que volvían para hacer un taller sobre el Éxodo. Ves como al final todo se consigue con un poco de paciencia y fe. Dios trabaja despacio y no con la celeridad que nosotros queremos. Él nos creó para amar, para ser felices y ese es nuestro camino, amar con misericordia.
  • V. (Centro de menores BREA) Pues a mí me ha gustado muchísimo haber estado en ese programa para menores porque he aprendido un montón de cosas. Quería saber más sobre Dios, porque como he tenido una vida con dificultades no he estudiado o leído mucho sobre él. Aquí he tenido esa oportunidad donde personas como vosotros queréis plantar una semilla en nuestros corazones para que creamos en Dios y hagamos las cosas bien. Además de aprender sobre Dios, he aprendido más cosas sobre compañerismo, respeto y también hablar en castellano, porque tengo problemas con el idioma porque no soy español. Me ha gustado estar todos los sábados en un grupo y saber más de Dios. Les doy las gracias a estas personas que vinieron aquí para enseñarnos sobre Dios y a las personas que han hecho ese programa posible. Quiero seguir en el programa hasta que termine porque me siento, realmente, que no estoy en un centro de menores sino en un grupo para aprender cosas buenas. Gracias.
  • Lo primero es daros las gracias a vuestra asociación porque gracias a vosotros he aprendido muchas cosas que desconocía sobre Jesús. Durante estos fines de semana que bajo al proyecto de Peregrinación con todo vuestro equipo me habéis aclarado muchas dudas que tenía acerca de Jesucristo. Gracias a vosotros me he acercado más a Dios. Estar encerrado en un centro de menores por cometer errores y delitos, y que una asociación como la vuestra se empeñe en venir y crear proyectos como “La Peregrinación del Prisionero” eso te hace reflexionar sobre que no estás solo y que Dios te quiere, y gracias a proyectos como éste los prisioneros no se sienten abandonados. Muchas gracias por esta aventura.
  • "Este curso estimula nuestra curiosidad de aprender más acerca de nuestra fe" Antonio.
  • "Estamos muy contentos con las personas voluntarias, hemos creado un grupo agradable y cuando estamos participando en las sesiones nos evadimos  de la realidad" Rafael.
  • R. preso en la cárcel de Valdemoro, Madrid (38 años). "En mi caso, definitivamente sí, todo lo que recibo son buenos consejos, y parábolas útiles para la vida cotidiana. Se aprende historia, la geografía, la ética y sobre todo amor de Jesús y todo lo que sufre por nosotros. LPP es único y sin igual. Jesús nos ama a todos por igual, y si una persona está buscando su amor desinteresadamente, siendo sincero, la encontrará. Al menos eso fue lo que me pasó, lo busqué... y me trajo el mejor regalo del mundo, algo misterioso, pero lo mejor que me ha pasado en mi vida "
  • M. interno musulmán en Valdemoro, Madrid (27 años): "Usted es mi familia. Gracias al taller que he aprendido más sobre El Salvador."
  • J.M  interno en Estremera, Madrid (40 años): "Ayer iba a golpear a un hombre en la cara, pero entonces me acordé de lo que habíamos hablado en el curso sobre el perdón y  decidí pedirle disculpas."
  • José Miguel, (30 años). “Da paz y estoy más tranquilo”
  • Ramón (48 años). “He observado que mis compañeros (V, R, D) están con más sentido y con más esperanza”.
  • José Antonio (53 años). “Antes me faltaba la palabra de Jesucristo, no veía el mal, el pecado”.
  • Luis M (58 años). ”En el módulo se habla de La Peregrinación, vuestra semilla está floreciendo. Cuándo nos hacemos más conocedores de La Palabra estamos más luchadores. He tomado conciencia y lucho contra lo que antes me divertía pero no me hacía bien. El Espíritu Santo me hace ver que no es bueno”.
  • Manuel (27 años). “He aprendido que Dios tiene un gran propósito para todos nosotros”
  • José Antonio (53 años). “Doy gracias a Dios por lo que estoy pasando y me pasará. Gracias a estar aquí Le he conocido. En uno de los videos hablaban de ¡el perdón!, es en lo que más he pensado. Me impactó cómo el padre perdona al asesino de su hijo”.
  • Juan Jesús (43 años). “Cuándo estoy aquí con vosotros me parece que no pasa el tiempo. ¡Me siento feliz!”
  • J.L (50 años) Poli IV-Estremera. “Oí que amar es cuando alguien te da Paz y Serenidad…..OS AMO”
  • J. R. (47 años) Poli IV- Estremera.  “Sacaís lo mejor de mí, bueno me he dado cuenta que es Dios quien saca lo mejor de mí.”
  • B. (53 años) Poli IV- Estremera.  “Yo entré en el curso por hacer algo y me he dado cuenta que me ha servido mucho el curso porque me ha hecho mejorar como persona".
  • V (25 años) Mód 5-Estremera. “Cuándo estoy aquí con vosotros me parece que no pasa el tiempo. Cuándo estoy aquí con vosotros me siento feliz. Me siento aliviado, en paz y seguro después del taller”.
  • J.E. (37años), Module 1 - prison of Estremera. “En esta actividad los internos se integraron de corazón. Gracias a este curso hablé con gente que nunca había hablado, y con el que formamos un grupo que nos reunimos en el patio. Cuando salgo de las sesiones me encuentro aliviado. El nombre del taller: La Peregrinación, ha sido motivo de burla entre los internos. No es apropiado”.
  • B.G. (56 años), prisión de Valdemoro. “Estoy muy contento porque vais a volver a dar el curso y vamos a poder compartir otra vez la Palabra de Dios”.
  • J. (28 años), prisión de Valdemoro. “Gracias a que venís pasamos un rato diferente y me hacéis sentir igual que  todos, no hay distinciones en este grupo”.
  • B. S. (40 años), prisión de Alcalá. “Este curso me ha ayudado mucho en mi vida en la cárcel, porque mientras estoy aquí es como si no estuviera dentro. Cuando salga me gustaría seguir profundizando en la fe”.
  • L.P.S. (61 años), prisión de Alcalá. “Gracias a este curso han sido respondidas muchas dudas y malentendidos que tenía sobre las enseñanzas de Jesús”.
  • “Es un curso muy interesante y ayuda mucho a profundizar en tú fe, si estás preso te ayuda mucho para continuar”.